La reciente despedida de varios millares de personas de la compañía, unido a que varias de las empresas más importantes de América estaban empezando a utilizar los nuevos smartphones, fue la señal de que Blackberry estaba empezando a perder a profesionales símbolo de la compañía durante años.
A pesar de que Blackberry ha acumulado en los últimos años ganancias históricas, la llegada al mercado del iPhone y su gran servicio de mensajería significó una reducción paulatina en su cuota de mercado. Cierto es que los servidores de correo de RIM aún son muy bien valorados por los profesionales.
Aún existen motivos para no enterrar a Blackberry.
Existen motivos para ello, pero a pesar de esa luz de esperanza la falta de nuevos productos o de innovación ha provocado que los actuales consumidores de BB no estén dispuestos a pagar lo que hace unos años pagaban por los servicios que prestaban.
Programas como Whatsapp le restan valor a la exclusividad que existía con Blackberry Messenger. Android y sus millones de aplicaciones están cada vez ganándole el pulso a este gigante de la comunicación que no puede seguir el ritmo impuesto por iPhone.
Viendo a otras grandes compañías caídas, tales como Nokia, hacen temer lo peor en un corto futuro, aunque siempre quedará el recuerdo de este pequeño ordenador de mano, que los románticos seguiremos usando.
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